¿Qué influyó en el crecimiento económico?

Entendemos como crecimiento económico como el incremento de la renta nacional o el PIB per cápita de un país, región, o grupo de países en un determinado periodo de tiempo, siendo lo más habitual analizarlo anualmente, aunque hay casos con mayor margen de duración.

El hecho de realizarlo por persona sirve para poder establecer comparaciones con sentido entre países, porque si únicamente se analizase la renta total o todo el PIB en su conjunto, llegaríamos a la conclusión de que China es el país más rico del mundo, ya que son demasiados habitantes, no porque sean verdaderamente ricos. 

¿Por qué crecen los países? Lo primordial es tener claro sus acciones, que vienen desde la Revolución Industrial. Según el economista Angus Maddison, el crecimiento económico de los últimos 200 años ha sido espectacular, al multiplicarse la población por cinco, el PIB per cápita por ocho, el PIB mundial por 40 y el comercio mundial por 540.

Es momento de entrar en detalle de cada uno de estos factores, y comenzamos por el aumento de la población. Con la llegada de la Revolución Industrial llega una transición demográfica, en la que entre finales del siglo XIX y principios del XX nos encontramos con una reducción de las tasas de mortalidad. Esto se debe a los avances en salud, higiene y bienestar, además de mejoras en el acceso a las ciudades industriales, aumentando así la población urbana y sus corrientes migratorias y un incremento de la producción, y por consiguiente también el aumento progresivo de la esperanza de vida.

Otro de los factores que tomó bastante protagonismo también fue el aprovechamiento y la disponibilidad de los recursos naturales, siendo el carbón el ejemplo más claro al haberse convertido en ese momento en el siglo XIX en la fuente de energía más importante en estos países industrializados, siendo el sustituto de materiales como la madera, el carbón vegetal e incluso fuerzas como la hidráulica o la eólica. 

Sin embargo, conforme fue pasando el tiempo y comenzó el siglo XX, entraron nuevas fuentes como el gas natural o el petróleo, adquiriendo estos últimos aún más protagonismo con el desarrollo de las aeronaves y los automóviles.

Continuando con el concepto de desarrollo, nos adentramos ahora en el desarrollo en cuanto a la tecnología y de la capacidad humana. La tecnología trajo el desarrollo de los ordenadores, diferentes avances en biología y química que podían ser aplicados en diferentes ámbitos o el desarrollo de industria militar. En cuanto a la capacidad humana que mencionábamos, esta es reflejada en el capital humano, siendo este cada vez más elevado por los niveles de educación, especialización en el trabajo y productividad de la mano de obra.

En lo político, se opta por tomar nuevas políticas económicas que influirían en las futuras relaciones con los Estados exteriores, y el papel de intervención en la vida pública de las personas por parte del Estado fue cada vez aumentando más. Además, llega el Estado de Bienestar impulsado por la mejora de la sanidad pública, infraestructuras y gasto público en general. 

En conclusión, estos no son los únicos, pero quizás sí los factores más visibles para cualquier persona, y sin duda han desembocado en lo que vivimos hoy día.